domingo, 27 de diciembre de 2009

Intermezzo

A veces sale bien, a veces sale mal.
A veces, ni sale, y otras no acaba de entrar...

sábado, 26 de diciembre de 2009

Que no sabe, dice...

De regreso de ninguna parte,
tras esa carretera que guiaba otros caminos,
ruge el cielo reclamando su presente
como una marejadilla vacía y mañanera.

Articulando los espejos, desdibujándose,
un ahínco incongruente consigo mismo
racanea hábilmente los viejos monasterios
que gestaban alienígenas en sus manos
y largas caravanas de roturas en los ojos.

Enfrente un verde difuso
como aquel recurso infumable
en que los naufragios se fraguaban
y lo acaecido era otro verbo inútil
que traía como espumas helénicas
dolores inermes de antiguas súplicas.


jueves, 24 de diciembre de 2009

Ni un paso atrás

Todo silencio, solo eso.
Silencio ahí fuera
silencio aquí dentro.

Silencio, solo silencio.
Todo calmado,
todo tan quedo
que no quede más
que sólo silencio.

¿Quién me lo da,
que yo no puedo?

Asuntos pendientes

Dos mudanzas después, se encontró con un cartel en la mano y los brazos abiertos en una ciudad que no conocía. No recordaba ni cuanto tiempo había pasado. Sabía que meses nada más. ¿O era casi un año? De todos modos, daba igual, siempre era demasiado y aquellas vanas esperanzas del principio hacía tiempo que se habían disipado. Intentó poner toda la distancia posible por enmedio, pero nunca era suficiente. Intentó dejar pasar el tiempo, pero no bastaba. La herida estaba ahí.
Incluso intentó empezar de nuevo, darse esa oportunidad, pero imposible. Todo era un parche, un maldito parche.

Aquello no estaba bien, lo sabía. Tenía que dejar de volver una y otra vez a todo aquello, a lo bueno y a lo malo, a lo que pasó y a lo que pudo haber pasado. Tenía que mirar hacia delante... Romper con todo... Otra vez... Como si sirviese de algo...

Y allí estaba, enmedio de un montón de gente, con una sonrisa tan amplia como forzada, repartiendo abrazos a pefectos desconocidos... Pero eran falsos, y lo sabía. Era él quién necesitaba recibirlos. Quería creer que disimulaba bastante bien, que podía contagiar parte de una alegría y un entusiasmo de los que carecía. Lo había buscado por Internet, y había ido precisamente allá, lejos, para no encontrarse con nadie.
Para que nadie supiese que mentía.

Se separó de una mujer que se llevaba una sonrisa y volvió a alzar su cartel. Se detuvo. Allí delante estaba ella. Parada, petrificada, cómo lo estaba él. Tal vez esperase pasar por su lado sin ser vista, tal vez esperase el momento para acercarse. Tal vez muchas cosas... Se habían visto. Ella estaba tan bella cómo siempre. Él no, para variar.

Podía disimular, claro, podía mirar hacia otro lado, buscar otros brazos, otra gente. Pero tendría que apartar los ojos de ella. Ella podría... Ella lo miraba. ¿Qué pensaba?¿Qué quería? Ella podría haber seguido, agachar la cabeza, irse, darse la vuelta. ¿Qué hacía allí, tan lejos de su casa?¿Qué estaba pasando?

Él podía... Podría...

Pero solo se le ocurrió abrir los brazos, ofrecerse como si ella no fuese más que otra transeúnte curiosa por ese grupito de desgarbados y mal afeitados que se ofrecían a abrazar a todo el mundo. Ella caminó, lenta, hacia él. Iba abriendo los brazos también. Tímida, suave, con miedo. Seguía siendo tan todo... ¿Qué iba a pasar?¿Qué iba a quedar de todo aquello?

Ella cada vez más cerca. Su perfume, su aliento. Sus ojos, tan cerca. Su sonrisa. Sus labios. Tan cerca. Todo tan cerca. Y otra vez, entre sus brazos... Tan cerca. ¿Qué iba a pasar?¿Qué iba a quedar de todo aquello?

Se fundieron en un abrazo. Un único abrazo. Se estrujaron, se relajaron, se acariciaron suavemente la espalda, la nuca, reposaron con dulzura la cabeza sobre el hombro ajeno, buscaron refugio. Se hablaron sin hablarse, se contaron, se explicaron, se perdonaron. Se dijeron lo que no se habían dicho, se repitieron lo que ya sabían, volvieron al principio y otra vez al fin, pero esta vez la despedida fue otra. Más sincera. Más definitiva. Sin heridas.

Se separaron cuándo el cuerpo se lo dijo. Se miraron. Una sonrisa leve, un agradecimiento musitado y apenas oído. Ella, perdida otra vez en el tumulto, sin mirar atrás. Él, los brazos otra vez abiertos, buscando con los ojos a cualquier otro que se le acercase. Pero ahora necesitaba dar los abrazos, no recibirlos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Sin ver cumplida ni una promesa


Y yo desde este lado del mundo intentando mirar hacia otro lado.

Smile

Cuándo uno es la desilusión
Cuándo uno es el fracaso
Cuándo uno es el error
Es duro seguir adelante.

Cundo a cada paso que se da
se jode a alguien querido
y cuánto más quiere a uno
más jodido acaba.
Es chungo perdonarse.

Cuándo mirarse al espejo es un castigo
y lo es más mirarse el alma.
Es difícil quererse.
Siquiera, respetarse.

Y de nada sirve la tristeza
y de nada sirve la nostalgia
Y de nada sirve pretender
mirar hacia delante.
Ahí delante
no hay nada.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Plus Ultra



Trozos silentes.
Lejos, un ángel.
Tal vez, pero lejos.
Lo recuerdo.
Yo también tuve alas,
azul y negro
entrecruzados en el cielo.

Cerca juegan,
queda el aire fuera.
Camino otras plazas,
no cicatrices todavía.
Llega, sombría, la mañana.
La luna siempre queda.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Señoras

Cosas por hacer, cosas que decir.
Caminar sin nada o mirar
a tres alrededores distintos.

La funda de una montera rodando
cuesta arriba con desarraigo de los soles
y un millón de piedras rondando la mañana.

Quema el feudo un buen llanto
y los trípticos revolotean.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

IP

De repente, todo se viene abajo,
todo lo que uno había olvidado,
lo que recordaba.

Así, cómo por azar,
sin quererlo,
la realidad recuerda
que no fue un sueño.
Que estuvo ahí.
Qué pudo haber sido
y por qué no fue.

Y duele.
Duele cómo el primer día,
como el maldito primero momento
en que...

Y vuelve el frío,
y vuelve el miedo
y las lágrimas
y lo otro.

Y otra vez en el centro del fondo del pozo
siquiera a ese lado
en que había al menos algo de rabia
algo de odio,
un otro en el que repartir la culpa.
No.
Otra vez aquí enmedio,
sólo.
Temblando.
Llorando.
Gritando.

Y el tiempo que no cesa vuelve a mirar a los ojos
con sus pupilas color de arena.



martes, 15 de diciembre de 2009

BBB en el Callejón del Gato.

No entréis, no merece la pena.
Nadie que haya entrado
ha salido indemne.
No queda nada de ellos.
A veces
ni la sombra de un recuerdo.

Sí,
hay luces dentro,
son viajeros atrapados,
no se puede hacer nada.
Dejadlos.

No busquéis tesoros,
no os fiéis de las leyendas.
Solo espera la muerte
o algo peor, incluso.

Sí, es cierto,
todo brilla tanto,
todo parece tan simple.
Y la puerta
siempre de par en par.
Pero solo hay trampas y espinas,
solo horrores y miedos.

No escuchéis la música,
cuidado con los cánticos.
Aquí no hay nada.
De verdad.
No entréis.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Shazam


Solo aire.
Solo nada.
Sombras a fuego atornilladas,
puentes rotos que se balancean como un pájaro animoso
en un clamor casi de plasma.

Aquí las rayas son de otro modo
y conviven exultantes con los rasgos
que quisieran irse y no se han ido.

Queda todavía tanto de todo
que los mares no se rigen por playas dispares,
si no por un único oceáno silente
donde se marchitan murmullando hadas perdidas.

Rota en mil millones de esquirlas
esta estrella se difumina
como un vaso roto antes de hora.

Tu experto en alemán

Pero a veces es al revés y es por dentro
donde aguardan las estalacticas, mudas
esperando rozar la sangre,
o desaparecerse para siempre en un fundido en blanco.

No cabe el silencio entonces.
Bajo la piel ya asoma algún resquicio:
Es, sin embargo, la misma herida con otro nombre.

Y cerrar los ojos no basta ni consuela.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Dos o tres soles

Mira esas nubes.
No son la calma
que precede a la tormenta.
Es humo todavía
de una batalla reciente.

Escucha este silencio,
no es la noche quién lo reclama.
Son tantos hoy los cadáveres
que hasta los buitres
ya hartos,
dormitan.

Bajo tus pies no hay arena,
son cenizas,
y ese calor que sientes
no es el sol,
son llamas.

Y sí, lo sabes, debajo de tu máscara
no hay todo aquello que te inventas.
Ahí adentro no queda nada.
Nunca lo hubo, y no esperes empezar ahora
a ser lo que no eres.
No esperes
nada.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Salsa

Al mismo tiempo, ahí afuera
canta un niño, o muere.
Se tiñe de verde el cielo
y las rosas exhalan su postrer vahído.

Barriendo hacia allá, una extraña
intercambia próceres con don ancianos
que jugaban a las cartas sin saberlo.

En otro amanecer corretean tiendas de campaña
sobre el asfalto todavía húmedo, no queda mucho tiempo
y de este solo de tuba apenas sabe nadie.

Queda todo y nada queda.
Un pquito más allá, tal vez, un pedacito de cielo.
Pero baila a otros sones con sus zapatitos nuevos.

Giro al infierno

Mis manos tan vacías, tan vacías...
¿Qué tuvieron ayer mis manos?
¿Ayer, qué tenían?

Jugaba ayer tanto que perdí el sentido
¿A qué estaba jugando?
¿Qué quería ganar?

Hoy el tiempo me abofetea,
mentiría llamando a esto nostalgia.
Todo es otra cosa,
todo era otra cosa.

Miro desde el fondo
y veo, incluso más abajo,
otro monstruo.

Apenas quedan pasos de baile,
tal vez mañana...

Pero continúa el sinsentido sin sentido
y los clarines enmudecieron hace demasiado tiempo.

martes, 8 de diciembre de 2009

Dancing Queen

Un mundo extraño se desdibuja reflotando en el amarillo que emerge
del fondo de este plato prácticamente vacío
de sueños y palabras que conformarían sin permiso alguno
un ayer irrelevado de sus pesares más inmediatos.

No podría mirar otra vez al horizonte sin arrancar de cuajo los vestigios
de un fatuo camino bordeado de auroras espectrales que estiran
sus férreas manos infantiles hacia un buitre desplumado
cuyo único mérito es ser solo un hombre.

Cuantificando pérdidas en una serie ilógica de extremos se suceden
paraísos imberbes que renuevan su ductilidad conforme avanzan
hacia el más absoluto de los absolutos imbricados en esa guerra sin cuartel
que es reventar el ocaso cada día para inventarse una mirada.



¡El vídeo es mío!

lunes, 7 de diciembre de 2009

Variaciones sobre variaciones sobre un tema de Hélde Cámera



Amanece el horror desparramando torrencialmente quedo sus sutiles muros de olvido y de silencio como una gigantesca araña enfebrecida.

Allá, a lo lejos,
alguien mira desde el fondo de todas sus distancias lo que podría ser una cotidianiedad exhuberante:
ojos de vidrio, manos tendidas, susurros de muerte premeditada que repican una y otra vez su eternidad claveteada.

Pero también ve otras lejanías.
Lejanías tan distantes que no ha de atravesar jamás ninguna palabra,
lejanías espirales que centripetan incontritos actos espúreos y fagocitan esperanzas como un remolino de tiempo anclado en una continua inexistencia.

A veces, alguien despierta.
Sin saber ni cómo ni por qué, un día, una mañana, un instante, tal vez una vida, alguien se sorprende tocando un timbre,
marcando un teléfono,
llamando a una puerta,
silbando una canción infinita que aturde un segundo
el devenir casi inefable de la pretendidamente eterna noche
en que el amanecer sumerge.

Y, cuando alguien despierta,
cuando alguien se despide del sueño aparentemente infinito
y no hace más que buscar rendijas en el horizonte
o abrir grietas mínimamente bidimensionales en este monótono monolito monocolor,
las distancias desaparecen y revierten en palabras,
las palabras en redes,
las redes en plantas que cubren los muros de olvido y de silencio,
los ajan,
los agrietan,
los pulverizan y entonces,
y solo entonces,
amanece.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Vaya...

Parece ser que, de entre 2.500 poemas, han dado otra pequeña mención a uno mío...
Es un reciclaje de algo que escribí en mi anterior blog...

Y que sigue vigente ahora... Cosas de la vida.

El susodicho poema

Para ilustrarlo... un vídeo de los que me ha dado por montar ahora...



A buenas horas...

jueves, 3 de diciembre de 2009

El tiempo de los elfos ha terminado


Apareció.
Ya está aquí.
Antes o después, vendría.
Tanto tiempo esperando,
sabiendo que iba a llegar
y ahora...
Está aquí.
Conmigo.
Dentro de mí.
Yo no tengo los brazos abiertos,
yo no miro sus ojos
yo no llamé a su puerta.
Pero está aquí enfrente,
está aquí dentro.
carcomiéndome,
pudriendo el poco alma que me queda.
Ya no sé sin ser.
Ya no sé sin serme.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Manifiesto: En defensa de los derechos fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Si quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.

24.000 muertes absurdas.

Treinta y cinco millones al año.
Prácticamente, la población argentina.
Escueta, escuálida,
para algunos, resignada,
para otros incognoscible.
Nunca justa.
A nosotros nos llega.
Allí vive.
Exiliada,
arrojada,
reubicada,
sobre un trono de cráneos
arroja diamantes hacia nuestras manos.
A veces cogemos unas migajas,
siempre manchadas de sangre.
Pero la sangre no es
como parece
de aquellas manos que allá arriba
aprientan los diamantes con codicia,
si no de los que al otro el lado de los muros
cava de sol a luna
para ofrendar al gran dios de las luces de colores,
la belleza más pura,
la más necesaria de las riquezas
para únicamente conseguir
unos días más para sus hijos.

lunes, 30 de noviembre de 2009

And another one...

Me ha dado por intentar hacer pequeños vídeos y subirlos a youtube...
Mientras espero que se me pase, pongo aquí los tres que he hecho de momento.
No son gran cosa, pero entretiene hacerlo.







Me estoy copiando a mi mismo... qué cosas...

viernes, 27 de noviembre de 2009

Nunca llueve al sur de California



¿Dónde están los trozos que me faltan?
¿Dónde las llagas?
Tal vez vuelen
en ese lugar difuso
que siempre olvido mirar,
o en un verde extraño
que varíe de signo con las tormentas
a cambio de un instante casi puro.

Tal vez debajo
de ese montón de espinas renqueantes
que codician almas juguetonas
a las que nunca supe
hablar del todo.

¿Cuáles son los trozos que me faltan?
No sé, solo duelen.
Tal vez ni existan
o fueron
un pequeño paseo,
un sol intermedio,
intermitente,
tan casual
que puede que hayan olvidado
el camino a la casa que nunca tuvieron.

Sin propósito de enmienda

De otras autovías queda la estela
amarilla de un roto desgajado
que da por sobreseído el mero hecho
de ser el único azumbre de centeno
que todavía camina por este golfo.

Puede haber uno, dos vahídos
entre salto y sapo, o flor argéntea:
¿Qué, si no, define mejor el violeta?
Un resquemor casi vapuleado por dentro
y un difundir obtuso de sangrantes mareas.

martes, 24 de noviembre de 2009

Hoy, silencio

Kentucky



A veces el destino, o el azar, o lo que sea, te gasta putadas gordísimas, y acabas maldiciéndolo a él, o culpándolo a él por no culparte a ti mismo.
Otras, sin embargo, te gasta bromas tan sutiles,te lanza guiños tan finos que cuándo los pillas, si es que te llegas a dar cuenta, no puedes hacer menos que reírte, aunque sea entre dientes.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Nominado al imbécil del año

Lo peor es ahora.
Me dijeron que el tiempo
y todas esas cosas.
Promesas, solo promesas
tan vacuas como las mías.

Ayer, al menos, podía
ocultar mi rostro un momento,
liberarme un segundo
mirando hacia otro lado.
Apenas bastaba
un suspiro.

Ayer veía
manos amigas
que me abrazaban sin preguntas
y yo no tenía voz
para las respuestas
y no pasaba nada.
El mundo tenía
un orden perfecto
que era mentira.

Y yo me aferraba
a la tabla vacía
de un dolor sin nombre
que no dolería.

Pero la venda estaba
sobre la arteria equivocada
y la sangre sigue fluyendo
como el primer día.
Y ahora las manos
se me tienden amigas
y yo cruzo los brazos
me acurruco
busco en un rincón
aquel otro silencio
maldigo cada frase
cada palabra
cada suspiro
que exhalé cuando no podía
que dije cuando no debía.
Y cierro los ojos
y ansío las lágrimas
y solo veo
la eterna lista
de promesas no cumplidas
y busco una,
solo una
a que aferrarme
que me devuelva la sonrisa
aunque sea solo por un instante
y quiero
estirar los dedos
rozarla un momento
aunque sea de aire
y sin embargo,
tiemblan mis labios
se encogen mis manos
vuelvo a mi mismo
vuelvo a la nada
al fin y al cabo
es el camino
que me he marcado.
Alzo la vista
contengo la rabia
y no veo ni una
promesa cumplida
siquiera soñada
veo que no supe
ofrecer nada
y se me agolpan los gritos
en la garganta.
Pero ya no es tristeza
es solo ira,
es solo ganas de
terminar con todo
mandarme a la mierda
dejar estallar
mi maldito cerebro
arrancarme de cuajo
el montón de excrementos
al que llamo alma
dejar de ser yo
olvidar que he existido,
borrarme del planeta.
O simplemente
acurrucarme despacio,
acariciarte los labios
como si de todo esto
no hubiera pasado nada.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Sí es por presumir...

Pero en Mundopoesía me han dado un pequeño reconocimiento por un poema.
Para una vez que hago algo bien...

Aquí el enlace:

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-de-amor/244629-un-viejo-poema.html

La pega es que lo escribí hace la tira de años...

Pero la tira, tira.
Pero bueno, algo es algo.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Ludd

El héroe que no supe ser
siquiera el asomo,
me está mirando desde el otro lado
repitiéndome
las hazañas que no hice,
las fechorías que no detuve,
los mundos que no salvé.

No recuerda
si hice algo bueno alguna vez.
Tal fue su derrota,
tal fue mi fracaso.
No hay lugar ya
para ir a tomar la última,
toda la cera está repleta
de cristales rotos
y a esta calle el barrendero
nunca llega.

A priori


Aquí no queda nada ya,
solo sombras y ruinas.
Vagar por otras nieblas,
hollar en otros mares,
tapiar con carnes indecisas
vanos a ninguna parte.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Cinema Verité


Se retuercen las noches sobre el hielo,
panza arriba, buscando la luna
que se fue como una brisa en un tiempo lejano
dejando las mareas fugándose por los bordes
de un mundo anillo imaginario.

El tambor continuo tañe en el fondo
de este agujero indiferente, donde solo
hay todavía más oscuridad devorando lo ya negro
y se estrella una y otra vez el muro de la esperanza.

Removiendo con el ariete infinito de la nada
la realidad vuelve a situarse en cada recuadro,
no fue nada más lo soñado que lo vivido
y en la balanza rota tal vez cupiese otro verso.
Nunca se sabrá.
Nunca
se
sabrá.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mutis...

No estoy haciendo mutis...
¡Estoy preparando parte de lo aquí escrito para un libro en papel!
Os mantendré informados e informadas...

martes, 17 de noviembre de 2009

Viento

A este lado del paraíso,
en esta parte del silencio,
las pequeñas felicidades van y vienen,
mutiladas, esperando
a girar los ojos y ver allí
aquel otro rostro
que todo lo ocupa.

Pero no.
Y sin embargo, todo sigue.
Amanece, que es bastante,
y al final el sueño surge,
extendiéndose cómo un manto por el tiempo.
Y el olvido se va llenando
de otros recuerdos
que no olvidan,
pese a todo,
pero van siendo
ya otros.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Hoy


Llevo todo el día de cara a la pantalla en blanco.
Hoy no tengo palabras.
Las zurraspas son, hoy, un buen montón de mierda.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Unas flores bonitas


Miro a los ojos arrancados
del perro que acabo de atropellar
en ellos, su último recuerdo:
Sangre humana goteando entre los dientes
y un llanto lejano que se ahoga en el cieno.

(Fuera, el sol, los pájaros, la tarde temprana
que anuncia que se acerca el invierno)

Rasgo con las manos desnudas la máscara
de heces que cubre ese rostro demacrado
y arrojo una por una a las llamas las dos o tres esperanzas
que atesoraba para los tiempos de miseria.

(Allí canta un ave, allá se besan los viejos amantes)

Pisoteo adrede este montón de hojas sueltas
donde ayer mismo escribía mis anhelos.
Hoy son basura, y hieden de tal forma
que sólo puedo ver mi rostro en ellos.

(Se mecen suaves los árboles al viento.
Se acurruca el mundo vencido por el sueño)

Trozos

Acumulando agujeros en un espacio reducido
las llaves de paso gotean ácido sulfúrico
y las goteras apenas dejan ver la lluvia.

Recuadros plenos de llaves eléctricas
relucen azules y amarillos entre los cables
amenazando con descargas de alto octanaje.

Afuera, una llave inglesa baila un vals rauda
con dos engranajes desengrasados que ronronean
la siseante figura de un cielo casi distinto.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

20


Naves ardiendo justito al lado,
terrores adolescentes, o no tanto,
que llaman por teléfono a líneas inexistentes.
No somos más que pedazos de otros siglos
y navegamos contra corriente en fangos reptilianos.

Bajo cubos de basura casi azules
los caminos se bifurcan a millones
cómo una lluvia de rupturas casi milésima
que vuelve a azotar con mano de espuma los naufragios.

Y un millón de laureles avanzan ahora
raudos cómo una pandemia de fracasos
en cada dirección no elegida
en que el cartero nunca dejará una carta.

Desde la cima, cómo un terrón de sueños,
se regocija una ausencia destrozada
por el choque imperceptible de un asteroide alcoholizado
o un tren fulgurante sin aire en las entrañas.

No recoger la rabia en dulces bandejas
ni llorar los minutos entre amarillos desbocados,
he aquí el problema.
Hay mañanas en el mundo que giran sobre su vientre
y entran en barrena hacia el imposible sin mirarlo
para deshacerse en gotas un segundo después de tocar el suelo.

De aquí, al infinito, tal vez
una milésima más lejos, para verse irremediable
en un error que arranca las sienes a tiras
y el hielo a latigazos.

martes, 10 de noviembre de 2009

Apocalypse now


Tarde otra vez.
Las ausencias se hacen silencios,
los silencios ya no son espera,
las esperas ya no tienen fin,
los finales nunca llegan.

Nada otra vez.
Las imágenes se disuelven,
lo disuelto se rehace,
lo rehecho se destroza,
lo destrozado siempre duele.

Mal otra vez.
Los gritos se ahogan,
lo ahogado reflota,
lo reflotado recuerda
lo recordado hiere.

Nunca otra vez.
El precio se paga,
lo pagado se pierde
lo perdido se añora
lo añorado nunca vuelve.

(Enmedio de un torbellino, a merced de las olas, el presente)

Si...


Pero no.
¿A qué engañarme?

Ni una nube inútil

Pero el vacío sigue ahí,
mirando con ojos de gato
a plena luz del día.

Me mira, me habla, me dice, me cuenta
que vive conmigo, que está conmigo,
que ni me ha dejado, ni me dejará, ni me deja.

Que ni lo intente, que no siga,
que antes o después vendrá a buscarme,
que no pude vencerlo entonces,
que no pretenda vencerlo ahora.

Y no puedo sacudírmelo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

La Haine

Golpe a golpe, puño a puño,
los nudillos son pulpa, sangre.
Los ojos, marcados en rojo,
la mandíbula prieta,
la ira rauda recorriendo el cuerpo,
la rabia, suelta, recorriendo el alma.

Hoy hay otra tempestad que rompe
las débiles murallas que apenas
eran antes de ayer una promesa.
Burla el ceño la sonrisa,
el odio es hoy quién gobierna.

Joshua


Tiempo refulgente, seminuevo,
sombra ufana de rostros vacuos:
Cimbrea el talle cual quimera
en que los fatuos riscos orean.

Tríptico difuso, saltea pasquines
de viperinas sandeces conglomeradas
en quísticos enjambres bifásicos.

Resumiendo:
Cima de la estulticia,
todo en tierra es yermo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Huecos

Queda del mundo una última vuelta
todavía que no se ha dado, una
mirada hacia los postreros equívocos
que se asientan sobre un lecho de naranjos
y vuelan de arriba adentro con lentas
palpitaciones que ya no son inteligibles.

Desde el borde en que se precipita la luz
hacia los amarillos recodos de los ríos
surge cómo por azar un canto indemne
que retoma sin saberlo trozos de espliego
rodante que destroza sin sabelo la lluvia.

Sobre los pies de arena, una estatua erguida
bajo el cobre inquieto de los siglos
rompe a llorar como un pedazo de hielo
donde el azul se confunde con el blanco,
y el blanco es siempre otra cosa.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Insurrección


En la breve distancia del mundo
se rezagan todavía los inviernos
para posarse con suave presteza
en unas manos que ya no existen.

Los brazos se abren, se ofrecen,
ayer habría corrido, sin dudarlo,
hacia ellos, abiertos los propios.
Hoy lo que hay es huida, silencio.

No se merecen los abrazos, no
se necesitan. Que reinen esta noche
el silencio, la soledad elegida,
la libertad de no deberse a nadie,
la certeza de no tener nada,
nada qe ofrecer, nada que recibir.
Nada,

Full metal hearth

Si hubiera un índice de palabras prohibidas
habría que añadir algunas, cada uno las que quiera.
Palabras que se escapan, que se huelen, que se susurran,
que se inventan, que nacen y crecen y ocupan
un espacio en el alma que no les pertenece
y hacen sangrar cada vez que se pronuncian.

Palabras que no se dijeron, o que se repetirán
tantas veces que perderán el sentido, palabras
que nunca debieron haberse dicho, que se dijeron
demasiadas veces. Palabras juzgadas, jugadas,
entrelazadas, entretenidas, estropeadas.

Las palabras que sobran, las que faltarán
justo en el momento impreciso o inestable
Las palabras que pesan tanto que nunca, nunca
se las llevará el viento.


jueves, 5 de noviembre de 2009

Del refranero popular

El futuro siempre llega tarde,
en el momento en que menos se necesita,
cómo si mirase oculto en una mesa
y se abalanzase mientras se sueña,
despavorido.

Luego, cómo al girar, sonríe
con el aliento pleno de posibles
y eructa inerme aquellas felicidades caducas
que ya no tienen distancia en que meterse.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La otra opción es liarme a sillazos contra las ventanas

Me abofetean las nubes con zarpa de hueso
y no dejan
en su camino
más que rastro de sangre y ayeres
en que he de encogerme, bilioso, para no volcarme
en ese moho abyecto que pulula por el centro de mi pecho
y he dado en llamarle corazón,
cómo pude llamarlo
escoba o zíngaro.

De entre ese fango asoma,
allá en lo hondo,
una flor mustia y retrógada
perfumada en los afeites de un sin sentido
que goza ufano en sus altares
adorando sapos con espumas fluorescentes.
Le doy al hombre lo que es del hombre,
un buen montón de heces,
lo llamo palabra, o promesa,
y rabio hasta desangrarme contra aviones
que quedan estáticos para mirarme.

martes, 3 de noviembre de 2009

A cielo descubierto


Polvo en la habitación de los juguetes rotos:

Otro mañana que se escapa entre los pliegues.
Otra canción que se parte en seis pedazos.
Otro ayer estructuralmente infundado.

Otro agujero en que mirarse estúpido.
Otro paraíso ardiendo con urgencia.
Otra galaxia refundiéndose sin núcleo.

Quedamos tras la pausa un féretro y una nota.
Todo chirría cómo descarrilando.
Desde aquí, en lo alto,
se ve una casa.

Monster Compendium, Vol. II

Hace tres años hablé demasiado, y la cagué hasta el fondo.
Por ello, hace tres meses no dije nada, y la cagué más todavía, si cabe.
Ahora han pasado tres semanas y...

No mires a los ojos de la gente

No es eso, me digo,
no es eso.
Pero sé
que no es la primera vez
que me miento.
Sé, de hecho,
que me las jugado peores,
terribles,
que tengo mil razones
para no creerme,
que pocas veces he hecho
otra cosa que mentirme.
Y, sin embargo,
me juro, me prometo,
que no es eso.
Yo mismo no me creo.
Tengo pruebas,
tengo
un millón de pruebas de ello.
Y, sin embargo me digo
que no es eso,
que está vez
no será eso.

Pero...

Sin palabras

A veces, una imagen vale más que mil palabras,
una imagen más que mil razones,
más que mil excusas.

A veces, es mejor no hablar, o no haber hablado,
o no prometer lo ya no cumplido.
A veces quieres y no sabes.
A veces disculparse es lo de menos.
A veces el tiempo pasa y no ha pasado.
A veces uno olvida y no ha olvidado.
A veces uno sigue y no ha empezado.
A veces uno no es y ya ha sido.
A veces todo carece de lógica
y entre la niebla se adivina una salida.
Pero es mentira.
Todo es un juego en el que uno pierde por costumbre
y siempre apuesta todo.




Dicono che c'è un tempo per seminare
e uno che hai voglia ad aspettare
un tempo sognato che viene di notte
e un altro di giorno teso
come un lino a sventolare.

C'è un tempo negato e uno segreto
un tempo distante che è roba degli altri
un momento che era meglio partire
e quella volta che noi due era meglio parlarci.

C'è un tempo perfetto per fare silenzio
guardare il passaggio del sole d'estate
e saper raccontare ai nostri bambini quando
è l'ora muta delle fate.

C'è un giorno che ci siamo perduti
come smarrire un anello in un prato
e c'era tutto un programma futuro
che non abbiamo avverato.

È tempo che sfugge, niente paura
che prima o poi ci riprende
perché c'è tempo, c'è tempo c'è tempo, c'è tempo
per questo mare infinito di gente.

Dio, è proprio tanto che piove
e da un anno non torno
da mezz'ora sono qui arruffato
dentro una sala d'aspetto
di un tram che non viene
non essere gelosa di me
della mia vita
non essere gelosa di me
non essere mai gelosa di me.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Avignon


Como un ángel caído,
lejos del cielo,
mirando arriba,
sintiendo lejos.

Una vez, casi
tuve un deseo.
Yo lo tuve, yo
lo perdí.

Ahora camino
buscando una lámpara
buscando otro genio
que me dé esa dulce copa
que es la ausencia
del olvido.
Y recordar cuándo abrí las manos
para no volver a abrirlas.
Y recodar dónde fueron mis pasos
para no volver a ir.
Y esconderme de la nada
con la nada.
Y romper el silencio
con silencio.
Vivir sin saber hacerlo.
Una vez tuve un deseo.

En esta tarde gris


Mirando arriba y abajo, detrás y delante.
Recogiendo las semillas de lo sembrado,
los frutos podridos, los frutos prohibidos,
el segundero clavado en la garganta,
la lágrima flotando en la comisura de las manos.
Todo es hoy un gran tambor y no hay
manos ajenas extendidas, solo el atroz
suspiro eterno de una galaxia de perlas
que implota ya disuelto sobre cojines sucios
y los sayos, rasgasdos, invisibles
capean tormentas irresolutas con puño de seda
de un trienio insoportable.

Parche


Mundo ausencia.
La lluvia golpea sin brillo
las viejas rabias
contra hormigón sin alma.
Marcharon las arañas
que rehabilitan torturas
en edenes ajenos.
El principio del rédito
se suspende azul
y prácticamente cómico,
desplomado por mapas insalubres.
Es otro momento
y un púlsar muere hoy
azul cómo una rotura.
De vivir, el muro se alza y se hastía,
se suceden los siglos,
un oleaje,
la resaca aparta de la orilla
las manos inmunes a los cielos.

sábado, 31 de octubre de 2009

Diez minutos antes de medianoche

Me sorprende el amanecer sentado,
vista al horizonte, de par en par los ojos,
mirando
pasar piedras que se apean dos estaciones más tarde.

Ando distraído arrancando briznas
de hojaldre con las yemas de mis pies,
como olfateando un relámpago,
una lágrima.

Queda por venir una ráfaga sencilla,
que faltó con aviso el mes pasado
y dejó azules en mi puerta.

Bueno, y lo demás también,
pero a nadie importa ya.
Los pertrechos ruedan colina arriba
huyendo.

Una última vez.
No.
Ya fue.

viernes, 30 de octubre de 2009

Suddenly


No me levanté de la silla
casi por pereza.
Apenas había alzado los ojos
una, dos veces
para cerrarlos fuerte,
bien fuerte
y que no dolieran.

Un día, uno como otro,
me llamó el silencio,
me tomó de la mano.
Dimos un paseo,
siquiera hablamos.

Ahora estoy
otra vez en a la silla
pero el tablero
está otra vez dispuesto.
Peones, caballos, alfiles, reina.

¿Ha pasado suficiente tiempo?
Miro
tímido
al otro lado de la mesa.
Sí, hay un rostro,
mi contrincante, tal vez
no mi enemigo.
Quién me amenaza
sigo siendo yo mismo.

No ha pasado lo suficiente.
Mirad abajo,
todavía quedan trozos
del otro tablero.
Todo esquirlas diminutas
que no se ven, pero se clavan
a cada movimiento.
Todavía quedan piezas por el suelo.
Y no sé si soy yo
o ése yo que es mi enemigo
quién ha de barrer todo ésto.

Mirad abajo,
no puedo jugar otra partida,
no puedo.

Levanto una mano.
Conozco ésto.
Un peón,
un café.
Un caballo,
el teatro.
Mi rey queda expuesto
en la puerta de un cine,
amenazo la dama
en un concierto.
Conozco el juego.

Sé cómo acaba.
Con miles de piezas
desparramadas,
yo, en la silla,
la mirada fija.
No quiero verlo.

La última vez que jugué
fui una pérdida de tiempo.
Solo aprendí
que yo siempre pierdo.

Pero estoy moviendo.
Delante ya hay
un rostro, una figura,
unas manos.

Yo no quiero seguir.
Sé cómo acaba.
Yo siempre pierdo.
Y nunca olvido
y menos perdono
cuando se trata de mí
o de ese otro yo
que es mi enemigo.

Aquí un alfil
dentro de un disco.
Esta torre
transporta un gesto.

Amenazo al rey,
expongo la dama.
No quiero jugar.
Pero juego.

Mi enemigo me dice
que mire al suelo.
Sangran mis pies
por el otro tablero.
Me quiero levantar,
pero no puedo.

Ahí delante,
una voz, unos ojos,
una sonrisa.

Negro, blanco.
Blanco, negro.
Enroque esta tarde,
mañana, jaque.

No sé de qué manera
se desarrollará todo.
Aquí moví ya antes.
Aquí no me atreví.
Aquí podría.
Mucho, mucho cuidado
con el borde,
dónde pongo las piezas,
dónde puedo apoyarme
y dónde no debo.

Perdí, perdí yo sólo.
Tiré las piezas,
rompí el tablero.
Pero esta vez...
Tal vez...
Si voy con cuidado,
con cuidado extemo,
si voy sin miedo...
Tal vez
pierda de nuevo...
Pero...
Yo que sé...
Ya veremos.

Bola Extra

Y, detrás de la obrita de teatro, ésto escrito en boli rojo...

La tierra. Los fuegos y los árboles.
Los dioses.
El mar, el mar siempre.,
o la lluvia, o la vida.
¿Qué tormenta, qué ayer no ha acabado?
Qué azul, que rojo, que blanco permanece?
¿Qué terror?
Siempre nos queda todavía.


Cómo dicen en "El secreto de tus ojos", podemos cambiar de todo, pero no podemos cambiar nuestras pasiones.



Tal vez por eso organicé una asociación cultural antes que sacar toda mi ropa de las cajas...

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana...

Ni recuerdo que año corría. Se organizó una marcha a nivel europeo contra el tratado de Maastrich, pidiendo una Europa más social y esas cosas que todavía se siguen pidiendo. Por azares de la vida... (y porque por aquellos entonces nos lo currábamos mucho), una puntual coalición de fuerzas progresistas a nivel local organizamos la estancia y pernocte de los y las participantes en la marcha en nuestra localidad.
Casualmente se representaba en el teatro municipal "Luces de Bohemia", pero esa es otra historia...

Se organizó una cena, barata, una recepción en el Ayuntamiento para que el equipo de gobierno se acordase de que en el nombre de su partido viene la palabra obrero, se homenajeó a un par de viejos sindicalistas, se leyó un auca y se representó una pequeña obrita de teatro... Las dos últimas, escritas por el que suscribe... O suscribiría, si firmase... El auca se perdió en los pozos insaciables del tiempo, y la obrita creía que también... Hasta que buscando otra cosa, apareció debajo de un pilón de papeles... Está basada, cómo no, en un cuento de Mario Benedetti cuyo nombre, ni el libro al que pertenece, no recuerdo. Intenté adaptarla, con mi parco conocimiento de las ideologías, a Europa, dado que el original hacía referencias a temas que nos resultaban ajenos... Así que, desde lo más profundo de mi oscuro pasado... (Y sin retocar)


(El OBRERO en el centro del escenario)

OBRERO: Soy un obrero, no sé si mañana seré un parado. ¿Quién me defenderá?

(Entra el SINDICALISTA)

SINDICALISTA: ¡Yo, que soy sindicalista!

OBRERO: ¿Tú, que te has olvidado de los obreros? (Se va. Entra el SOCIALDEMÓCRATA).

SINDICALISTA: Vaya, un socialdemócrata. ¡Te has vendido al capitalismo! (Se va. Entra el CRISTIANO DE BASE)

SOCIALDEMÓCRATA: Vosotros los cristianos, mucha teología de la liberación, pero seguís alienados por la religión. (Se va. Entra el ECOLOGISTA).

CRISTIANO: ¿Por qué los ecologistas dais más importancia a las flores que a los hombres? (Se va. Entra el PACIFISTA)

ECOLOGISTA: Los pacifistas no tenéis ni idea de lo salvajes que pueden llegar a ser los humanos (Se va. Entra el REPUBLICANO)

PACIFISTA: Vuestras repúblicas son defendidas por ejércitos. (Se va. Entra el SOCIALISTA)

REPUBLICANO: El estado socialista es imposible. La república es posible. (Se va. Entra el COMUNISTA)

SOCIALISTA: La dictadura del proletariado que predicáis los comunistas es un fascimo disimulado. (Se va. Entra el TROSKISTA)

COMUNISTA: Eso de la revolución permanente no se lo cree nadie, troskista. (Se va. Entra el ANARQUISTA)

TROSKISTA: Los anarquistas no habéis hecho jamás una revolución decente. (Se va. Entra el OBRERO).

ANARQUISTA: Los obreros habéis perdido vuestro espíritu combativo. (Se va. Entran el CAPITALISTA y el SOLDADO)

CAPITALISTA: ¡Obrero, quiero sentarme, que soy yo el que te pago! (El OBRERO se pone a cuatro patas. El CAPITALISTA se sienta sobre él) ¡Soldado!, tráeme a los subversivos, que soy yo el que te paga!

(El SOLDADO sale y vuelve encañonando al resto de personajes, que llevan las manos en alto)

CAPITALISTA: ¡Carguen!¡Apunten!¡Fuego!

(El SOLDADO les va disparando uno a uno. Antes de caer, cada personaje grita): ¡Libertad!

(El CAPITALISTA se levanta y mira orgulloso los cadáveres)

CAPITALISTA: ¡Muy bien soldado!¡Toma unas migajas!

(El CAPITALISTA hace ademán de dar algo al SOLDADO, pero cuándo éste se acerca, retira la mano y se va, carcajeándose. El SOLDADO mira los cadáveres, mira al OBRERO, mira el lugar por dónde salió el CAPITALISTA, se enconge de hombros y sale.)

(El OBRERO se levanta)

OBRERO: ¡Soy un obrero!¿Quién me ampara? (Se acerca al SINDICALISTA, lo reanima, lo ayuda a levantarse)

OBRERO: Siempre has marchado junto a mí. (Se va. El SINDICALISTA reanima al SOCIALDEMÓCRATA)

SINDICALISTA: Pretendías suavizar un poco a los capitalistas. (Se va. El SOCIALDEMÓCRATA reanima al CRISTIANO)

SOCIALDEMÓCRATA: Cristo era claramente progresita. (Se va. El CRISTIANO reanima al ECOLOGISTA)

CRISTIANO: Todos necesitamos árboles para respirar. (Se va. El ECOLOGISTA reanima al PACIFISTA)

ECOLOGISTA: Sin ejércitos no habría guerras. (Se va. El PACIFISTA reanima al REPUBLICANO)

PACIFISTA: En la República se puede vivir en paz. (Se va. El REPUBLUCANO reanima al SOCIALISTA)

REPUBLICANO: El estado socialista es una profundización de la república. (Se va. El SOCIALISTA reanima al COMUNISTA)

SOCIALISTA: Socialismo y comunismo son hijos del mismo padre. (Se va. El COMUNISTA reanima a TROSKISTA)

COMUNISTA: Sería bonita una revolución permanente. (Se va. El TROSKISTA reanima al ANARQUISTA)

TROSKISTA: ¿Sabes que yo también soy un enamorado de la libertad? (Se va. Entra el OBRERO)

ANARQUISTA: Nosotros luchamos para defenderte, porque somos tú. (Se va. Entran el CAPITALISTA y el SOLDADO)

CAPITALISTA: ¡Obrero, quiero sentarme, que soy yo el que te paga!

(El OBRERO cruza los brazos y niega con la cabeza)

CAPITALISTA: ¡Ya te han comido la cabeza los subversivos!¡Soldado, traémelos, que soy yo el que te paga!

(El SOLDADO va a salir, pero los personajes entran juntos, decididos. El OBRERO se une a ellos. El SOLDADO queda entre ellos y el CAPITALISTA, indeciso)

¡Soldado!¡Carguen!¡Apunten!

(El SOLDADO apunta a los PERSONAJES)

PERSONAJES (al unísono, levantando el puño): ¡Libertad!

(El SOLDADO apunta al CAPITALISTA)

CAPITALISTA (con tono de excusa): Ésto... Yo... Como el obrero se callaba... Como el soldado me protegía... Como todos estábais peleados... Yo.... (se va corriendo)

(Los PERSONAJES celebran el hecho. El SOLDADO los mira, mira el lugar por dónde se fue el CAPITALISTA. Mira su arma. La tira, y se dirige, con los brazos abiertos, a los PERSONAJES).

OSCURIDAD




Es muy, muy difícil definir una ideología en una línea... Ni que decir tiene que la obra fue un desastre... La preparamos medio borrachos la noche anterior... La gente olvidaba cuál era su papel, detrás de quién tenía que entrar... Qué tenía que decir... El autor/director estaba que se/me subía por las paredes... Pero lo pasamos estupendamente bien... Y estuve en cuatro manifestaciones seguidas, que siempre llena el espíritu...

Por lo demás... La izquierda sigue machacándose, sigue habiendo guerras, el planeta se sigue yendo a tomar por saco, los obreros siguen sin moverse, los sindicatos, ignorándolos, la precariedad ha sido sustituida por el paro, el tratado de Maastrich se aprobó y los socialdemócratas votaron hace poco un presidente de la comisión neoliberal declarado.

jueves, 29 de octubre de 2009

Vae Victis

Así, de golpe, un rostro se dulcifica:
Ayer su voz era distinta,
sus palabras eran las mismas.
Hoy casi sin querer rozan y acarician.


Así, de golpe, unas manos se eternizan:
Ayer solo estaban torpes en el aire,
sus gestos eran los mismos.
Hoy casi sin querer se posan y se giran.

Así, de golpe, un cuerpo se reafirma:
Ayer caminaba mirando el horizonte,
su mirada era siempre la misma,
Hoy casi sin querer vuela y brilla.

¿Qué es eso que brilla?

miércoles, 28 de octubre de 2009

El puente sobre el río Kwai

Mantener la línea a toda costa,
silbar
o romper en pedazos los trozos de los restos.
Ver el allá dentro aquí fuera,
o saltar de bucle en bache
reverberando irrevocables
o rombos.

Rasgar la mano con el musgo,
beber y vivir casi al mismo tiempo
y pulsar latidos uno frente al otro.
Ser
de todo lo impredicho, el resto
que no halla divisor.
Al fin y al cabo...
Chaplin dixit.

martes, 27 de octubre de 2009

Khorne


Los días sin cielo se acabaron
suaves, como comenzaron, el mundo
tan ajeno, no lo sabe.

Las noches sin hielo se volaron
ausentes, como acabaron, la luna
tan difusa, lo consiente.

Las tardes sin cieno despertaron
eternas, como siguieron, los planetas
tan perfectos, ni lo sueñan.

lunes, 26 de octubre de 2009

Abalanzándose

Dormir el sueño injusto, inquieto
al que el pie no se acostumbra,
dejarlo tan eterno que se diluya
y que mañana, o pasado, al abrir
de lejos el agua que se encoge,
sea otra forma desencajada la que mire
los desolados amaneceres sobrevenidos.

De latir, la mente se sugiere
una galaxia con estrellas imprecisas
que confunden los evos con eones
y ralentizan los fueguitos con palmeras.

De nada sirvieron los frugales torbellinos
para los mares indómitos, o imponderables,
y no resta ayer más que desplegar telones
o huecos, o paredes.

Un viejo cuento

“ Espacio: Una habitación infantil.
Tiempo: La noche. Primeras horas.
Personajes: Padre e hijo. El hijo se niega a dormir. El padre hace ademán de apagar la luz.
Diálogo:
Papá, cuéntame un cuento.
Es tarde.
Papá, cuéntame un cuento.
Monólogo:
Hace mucho, mucho tiempo, en un país muy, muy lejano, vivía un dragón, un dragón muy, muy grande y muy, muy malvado, que todas las tardes quemaba las casas de los campesinos y los castillos de los reyes y tenía secuestradas a todas las princesas de los alrededores. Nadie se atrevía a enfrentarse con él, porque el dragón soltaba unos chorros de fuego muy, muy grandes y muy, muy calientes y todo el mundo corría por las noches a esconderse en los sótanos. Pero un día llegó un niño, un niño pequeño, con un libro bajo el brazo, y se presentó al gobernador:
- Vengo a enfrentarme al dragón.- Dijo el niño.
Y todo el mundo se rió de él. Pero el niño hizo como si no hubiera oído nada y salió del castillo y se internó en las montañas donde vivía el dragón. El dragón acababa de despertarse.
- ¿ Qué haces aquí?
- Vengo a luchar contigo.
- ¿ Tú, un niño, contra el dragón más poderoso de la Tierra? ¡ Pero si no puedes coger una espada!
- Pero sé leer.
- ¿ Y eso que es?
- Leer es poder vivir muchas aventuras, es hacer muchos amigos, es conocer muchos países y es divertirse mucho.
- ¡ Quiero ese poder!
El niño prometió al dragón que lo enseñaría a leer, pero a cambio, el dragón tenía que ser muy, muy bueno. Y así el dragón soltó a todas las princesas, y ayudó a los campesinos a arar los campos y a la gente de la ciudad a construir casas y devolvió todos los tesoros y entonces el niño lo enseñó a leer y fue el primer niño que se hizo amigo de un dragón.

Escenario: Una habitación infantil.
Tiempo: La noche. Las primeras horas.
Personajes: Padre e hijo. El hijo tiene los ojos cerrados. El padre apaga la luz.
Diálogo:
Buenas noches, papá.
Buenas noches, hijo.

Monólogo interior:
Mañana le pediré a papá que me enseñe a leer. Por si acaso.”

Otras tierras

Últimamente ando colgando cosas en esta página:

Mundo poesía

Son cosas que escribí hace mucho tiempo, o reconversiones de lo que escribía en mi anterior blog.
Me siento una vieja gloria que vive de sus viejos éxitos.
Pero igual a alguien le interesa. (Soy "RedCam")



Piedritas en la ventana

Uno despierta,
o abre los ojos,
sale de la cama.
Por no verse en el espejo
nunca se lava la cara.

Se apunta
a francés
a yoga
empieza una novela
si hace falta.

Monta una asociación,
vuelve al teatro,
va al cine
tres veces por semana.
Lee.
Escribe compulsivamente
para exorcizar fantasmas.

Un día se descubre
mirando ese teléfono
al que nadie llama
y no recuerda
casi quién lo llamaba.

Casi.

Un día despierta
sólo en la cama
y casi no recuerda
de quién era esa silueta
que todavía duele.

Casi.

Un día casi
cae en la tentación
de que no pasa nada si...
y entonces recuerda
y entonces reescribe
o reinventa
y cierra los ojos,
abre un libro,
o una ventana.

Casi.

domingo, 25 de octubre de 2009

Nihil obstat...

Negando la vida como si fuese
un pasado todavía molesto,
abrazando realidades farola
en que la puerta del fondo
nunca cierra bien del todo.

Hoy, como ayer, como mañana,
nada, la más inmensa
navengando a favor de corrientes
mucho más favorables que aquel puerto
que apenas sabía dar cobijo
y no recordaba que atracar era
mirar al frente
y escorar sin ternura
hasta que el poniente
arrastrara las olas.

Después

Quiero decir "llave", por ejemplo, y que
cuándo diga "llave" se me entienda, solo eso.
Solo quiero decir "llave", ni siquiera
necesito una. No tengo nada que abrir.
No tengo nada que cerrar. Tiré el cofre del tesoro.
Tiré todo el tesoro.

Solo quiero
decir "llave".
Solo quiero
pensar "llave".

Solo
que se vaya el miedo.
No necesito el cofre.
Miento.
No necesito el tesoro.
Miento.
No necesito la llave.
Solo necesito,
solo quiero,
que se me entienda
si pienso "llave".
Solo eso.
"Llave".

sábado, 24 de octubre de 2009

Sínodo


Será, si no, este silencio
sabio susurro que sugiere
la salida simple y segura.

Saber que siempre sigue
el sol su sutil signo
suele servir de sacrifico.

Sin sentido, el sexto sello
sonríe serio sobre su sesgo
y siestea sobrio según su sino.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Ritos iguales


El espejo es el reflejo
el hambre, la naúsea.
Queda fuera todo,
todo cabe dentro.
Roto lo viejo,
remiendo en lo nuevo:

Juego de jugo,
gajo de juego,
tirada de dados
el doble negro.

Gato que guiña,
gana que gana,
toma que dale,
dándole caña.

Mira que viene,
está que se sale,
se sale a la sala,
se sala la calle.

Y sigue la cosa,
casa la clase,
coge la piedra,
rompiendo cristales.

Anda la gente,
anda mi madre,
anda caliente,
y ríese la gente.

Una sonrisa
todo lo vale.
Una palabra
todo lo dice.
Y todavía nos sobra
toda una imagen.

Juega la lengua,
juega el lenguaje,
juega la mente,
soñando personajes.

Onironaútica para principiantes

¡Miradme!
yo era...

Hubo un guerrero,
bubo un dragón
hubo una princesa.

Hubo una batalla,
hubo una traición,
hubo una promesa.

Hubo una derrota,
hubo una maldición,
hubo gran tristeza.

Hubo una nada,
hubo un olvido,
hubo larga espera.

Y ahora
las manos ajadas
ya no empuñan nada.

¡Pero miradme!
Yo era...

Decidme, ¿qué queda?
¿Dónde voló el guerrero,
dónde cabalgó el dragón,
dónde batalló la princesa?

¿Qué fue primero,
el olvido o la promesa?
¿La nada o la tristeza?

¿Quién esperó la derrota
con sus manos malditas?

Decidme
De todo eso... ¿Qué queda?

Pero miradme...
¡Yo era!

When the worlds collide


Mundos dentro de mundos, carámbanos difusos
que golpean con garra de metal el tiempo huido.
El oleaje acerca mar adentro los fulgores definitivos
de un introyecto arrebatado que fieramente asoma
sus elipses en un vaivén de frentes añejas y puras.

Negro brillante contrasta el hielo con el fondo agudo
y circunnavegar es casi un obsoleto desembarco
por donde los cielos ondean sin demasiada sandez.

martes, 20 de octubre de 2009

¡Ya es primavera en el Corte Inglés!


¡Alegría en los caminos!
Nace
en cada balcón
un sueño,
una promesa,
un cielo tan puro que deslumbra.

En cada esquina
una palabra,
un sentimiento
impronunciable
porque brilla.

En cada árbol
un millón de flores,
un billón de golondrinas
que vuelan sobre los ojos volcados
de nuevo en su Tierra Madre
y la pisan cautelosos.
En cada recodo,
bajo las piedras,
asoman, afanosas,
las hormigas,
y plácidas y bellas,
reposan sobre las flores
las mariquitas rojas y negras,
jugando con los niños.
Pero,
desde lo más profundo
nace un monstruo,
arranca las rosas,
se viste con ellas,
asesina los pájaros,
se viste con sus plumas,
roba el cielo,
lo vende impuro,
de segunda mano,
y se proclama dueño

del viento y de las flores,
de los recodos y las mariquitas,
y juega con ellos a ser destino.

Ella ve su nombre con grandes letras
y pretende cubrirlas con su manto de claveles
pero los muros de cemento la rechazan.
Entonces sube a la última planta,
la que no se ve, y mira, invisible
a través de ojos electrónicos
cómo gente afanosa se disputa
por un puñado de metal adulterado
lo que ella siempre regala.

Y llora.

Se acerca,
cautelosa,
a la puerta
privada,

reservada,
oculta,
donde alguien
decidió
que ella nacía
y entra sin llamar.



Nunca imaginó
que la esperaban,
que aquella gente
le lanzaría una red
para atraparla
y venderla
por un número inexistente
de un trozo de plástico.

Ella
corre,
huye,
busca
a sus hermanos.
Llueve, graniza, truena,
el sol vengador abrasa,
el viento compañero
furioso recorre las calles
y los humanos lloran
encerrados en sus casas.
( Ellos
amplían su oferta
con chubasqueros y paraguas,
servicio a domicilio,
y se pintan una sonrisa
como si no pasara nada.)


Se siente derrotada.
Llueve y los niños
no juegan en la calle.
Hace sol y el mar sufre
una invasión anticipada.
El viento sin querer
aviva cualquier fuego
y la tierra, inocente, vuelve a arder.
Con paso grave, preocupado,
camina de nuevo
entre las gentes
que no se han percatado
de la cruenta batalla
y siguen creyendo
que ella vive
en la planta de la moda
construida
con piel robada,
y reflexiona,
medita,
le da vueltas, le da vueltas,
y decide
combatir con sus propias armas.


Se disfraza de persona,
busca contactos,
se prostituye,
se arrastra,
sufre.

Y al final de su búsqueda,


tiñe de fuego y metralla las paredes de cemento,
las llamas devoran todo,
el cemento se deshace, se funde
¡ Reina en la tierra el dios de los Avernos!
Hay quien se queja,
quien mira desde fuera,
y cree
que la justicia no es ésto.
Y quien sonríe.
Siempre hay alguno
que se alegra.




Al año siguiente,
cuando ella ha descansado
vuelve,
y ve su nombre escrito con grandes letras
que pretende cubrir con su manto de flores.
En la puerta,
un ramito
de orquídeas deshechas.

Pero decide
repetir hasta la victoria.

De un tiempo perdido

Siempre acabamos
quemando las naves.
No de repente,
no como antes,
pero siempre acabamos
quemando las naves.

Un día es una vela,
otro es un mástil
y un día cualquiera
las anclas se hunden,
los timones arden
sin darnos cuenta
que prendimos la nave
y un día regresamos
añorando la tierra
y sólo encontramos
océano...
océano...
eterno océano.
Y entonces recordamos
que siempre acabamos
quemando las naves.

Ride the lighting


Los mismos rostros que miran los mismos cielos en el mismo sitio.
La diferencia son sólo unos años, apenas nada, tal vez
un par de pasados confundidos entre tanta vorágine.
Se descubren diciendo las mismas palabras y sin quererlo
las mismas mentiras, pronto, las mismas grietas harán
las mismas brechas en los mismos caminos.

Y dentro de los mismos años, en el mismo sitio,
la diferencia será la misma, apenas todo, tal vez.

lunes, 19 de octubre de 2009

Moi non plus

Cabalgan los helicópteros estos montes lejanos
del más mortal de los destierros
y las lomas azules se transforman en ríos
que arrastran luna a luna
el mar sináptico de los siglos difusos.

Si de aquí los arqueólogos desenterrasen
jaulas ígneas o llantos, no sabrían
si la espiral fue fin o principio,
un alfa sin su omega en que se ahogaban
infantes nonnatos con el vano deseo
de una deconstrucción malvenida
en que se acumularon desidias insurgentes
y abyectas flores atrapadas en el aire.

domingo, 18 de octubre de 2009

Monocromo


Trazos de otros días,
de tantas ausencias
acumulados en los rincones
como losas imparables.

En las comparaciones,
las derrotas implacables
se aúnan a los tiempos
en que lo posible era
tan todavía improbable.

Y si ya queda lo fáctico,
se ha de saber si lo imborrable
es solo el viento que acerca
o acaso nada más, o nada menos,
otro llanto inabarcable.

sábado, 17 de octubre de 2009

En busca del tiempo perdido

Un día vindrà un llàmpec com aquest
i em portarà damunt del seu núvol
que malgrat sigua una miqueta blanc
sempre tindrà darrere un demà més brut
on puga naixer com un falcó de nit.
Potser les llavors que vaig triar
fóssin el verí que ja portaven,
potser, pero no tinc per què creure
que ja no m'agenolle per res.

Listen and repeat

Peut-être la vie etáit une autre chose,
pas seulement naître, être, avoir, mourir.
Peut-être que nous vivons tout le temps
comme si cette autre chose etáit réel
et pas la vie que nous vivons.

Mais il n'y a pas que des silences,
il n'y a pas que des solitudes, que des absences
et nous crions, et nous pleurons,
mais nous ne serons pas, nous n'etions pas
qu'une néant de sable, ou moins
que se rêve éternelle dans un desert de mort.

viernes, 16 de octubre de 2009

Otras tormentas



Éste calor de octubre.
Éstas lluvias tan de septiembre.
Éste julio tan extraño.
Éste clima no me pertenece.

Yo sudaba en verano,
yo temblaba en invierno,
en otoño
al volver a casa,
arrastraba
los pies sobre un manto
de hojas secas
y las lanzaba al aire
a patadas.
En primavera,
sólo disfrutaba los colores.

Pero hoy veo florecer los almendros
y sé que son flor de un día,
qué mañanan caerán a trozos prematuros
por una nieve adelantada
que no sabe exactamente
si tiene que caer
o simplemente deshacerse en el aire.

Yo recuerdo
mirar el calendario
y saber si mañana tocaba
manga corta o el abrigo.
Pero ya queda lejano.
Y ahora las lluvias vienen cuándo vienen
y el frío se va cuándo se va.

Y todo es tan,
tan extraño.

Al fin y al cabo
cada uno de nuestros gestos
los más grandes
los más pequeños
lo que hacemos
lo que no hacemos
lo que callamos
nos hace construir
nos hace contruirnos
pero también destruir
y nos hará destruirnos.

jueves, 15 de octubre de 2009

Cuando el viento sopla


Era eso.
Simplemente eso.
Que uno hay sitios
dónde no puede mirar.
Que tiene miedo.

Que se esconde todavía
bajo las mantas
y otras cosas peores
para no mirar
para no mirarse
o peor
para verse
más allá
tan otro que no duela
para acallar
esas otras voces
que pudren y corrompen
y llenar esos agujeros en el aire
donde ya nada cabe.
Todavía,
a buenas horas,
ésto.

Y sólo ofrezco silencio.

Guerrero Espectral

Cómo si hubiera algo más allá,
quiero creer que hay un sentido,
y no esta brutal lógica, más
destructiva que aplastante,
más dañina que otra cosa.

Pero no, lo que es es lo que es
y no cabe más magia que la nada
más absoluta y absorbente
donde no caben ni preguntas ni respuestas.

Delante, tan a ciegas,
más silencio, otro futuro
que vendrá de todos modos...
Y en mis manos, solo en mis manos,
un destino de juguete
que me mira con ojos de niño
y, aunque le haya prometido
que yo lo cuidaría,
probablemente se quede en el fondo
de ese armario de promesas incumplidas
al que soy tan asiduo.