lunes, 31 de mayo de 2010

Italia

Lacera el mundo de arriba abajo
el doloroso maullido de la negra luna
con su mano de escarcha y su sol arrancado.

El camino se desmembra y se desnuda,
vuelve el rostro a desasirse
entre la ajena rabia de los años.

Y entre las nubes sin estrellas,
o el mar que arrecia contra el espino
un rato se pierde entre futuros.

Con la lluvia se trocea hacia otras sonrisas
la fulgurante vacuidad de los terrones
y la silenciosa oscuridad de los andenes

Piedra sobre piedra, al amarillo
le gotea tinta difusa por los ojos:
Canto definitivo en que la vida se escapa.

Ya no es tiempo de presagios,
solo de ramajes y quehaceres,
solo de nuevas naves para nuevos naufragios.

sábado, 29 de mayo de 2010

La victoria pírrica es la más amarga derrota

Y del estío en que la lluvia fue destierro
y las ramas se preñaron de sangre sin susurros,
de óxido entre medallas de cartón piedra
y aquello otros eones se fundieron
en el constante vacío del alma
queda
una llamarada rota,
un despliegue de fanfarrias
y un vaso a medio existir,
sin camino hacia el establo
o con las amarga veleidad
de un incierto ayer
en que se retuercen los errores.

Hoy amanece aún un sol gélido,
ocaso casi retornado que apila en sus bolsillos
el temible polvo atragantado
y el paso vacilante de delfines y torpezas,
amamantando con puños y labios
el sinsentido fraudulento de lo cotidiano.

Pero destronada la pureza
del primer o último verbo
y quemados jornadas y siglos,
se enrojece por espasmos este averno
donde la luz es muerte
y los perros canibalizan el horizonte
donde vigilarán maltrechos nombres sin alma
y lívidos caballos con fusta de cieno.

jueves, 27 de mayo de 2010

Cabalgata

Desde esta nube sin banderas
donde corren las utopías hacia su muerte
navajean lo estertores de negros vaivenes
en que el lánguido esputo de los años termina
y de un viento inoperante en que se anclan
las primaveras de paso,
entre orientes sin arraigo
y nortes que renquean
la cruel faz de un espejo amarillo y negro.

Alzar las manos un suspiro,
romper a miles los volcanes,
llamar a llantos como zurdos,
beber el trazo de los siglos
con el aura inabarcable de un tormento.

Impasible el muro en sus entrañas,
el callejón mantiene sus antiguos ecos
y desde los altos caminos se reclaman los cadáveres
que se arremolinan en torno a botellas y recuadros,
inmunes al goteo pertinente de los siglos.

Lápidas entre las manos,
el milímetro de más allá se hacina ocioso
en las lucrativas espaldas del olvido
y llama la sangre a la tierra:
Todo es círculo otra vez
y el océano se deshace ante sus tristezas.

martes, 25 de mayo de 2010

Flying cats

Y arrancado el silencio de estas lluvias
permanece lo oculto entre los soles,
la vacua certeza de un eterno responso
hacia la premura dispersa de los días.

Clavos frente a clavos vacilando
al leve despertar de los arbitrios
que sonrojan imbéciles la madrugada.

No hay nubes en este desierto tan impune,
ni espina que no pronuncie los diptongos presentes:
una carrera a destiempo contra lo impreciso
que hace estallar sus viandas para reinventarse
y resplandecer más allá del verbo.

Pero no todo es relámpago o eclipse, queda
el coletazo prístino de los bosques
que alargan sus sombras sobre los diamantes
y rescatan del altar astros profanados
por rostros impasibles de juegos enfermizos.

Y el retronar ausente de los sueños,
y el mar presente de la pura irracionalidad,
los oscuros retrocesos entre delfines,
la amarga sed de la victoria,
el infalible advenimiento del ocaso.

lunes, 24 de mayo de 2010

Un cierto suspiro

Cúspide o silencio, primer sentido
en que acudo raudo en busca del crepúsculo,
trenes definitivos entre parques ausentes
o la vana terquedad de la permanencia pese a todo.

Con fines explícitos se reclaman los penúltimos hados
que revuelven en su sino un mar de llagas y penínsulas
y arranco con la premura inocente de un galeote nocturno
las islas confiscadas hacia valles delirantes.

Una lanza entre ceja y labio, una frente
que sonríe al mar y a la victoria.
En este campo se siembran los azares,
las semillas rotas se perpetúan por los rincones
y el polvo ni las mella ni las zurce.

domingo, 23 de mayo de 2010

Mitin en el ático.

Cuanto quede del cielo
cogido en una mano
y lanzado contra el suelo.
Cuanto quede.

Donde llegue este invierno
roto en tres pedazos
y siempre perdido o perdiendo.
Donde llegue.

Como suene este deshielo
cosido entre unos extraños
y tan maldito como un sueño.
Como suene.

viernes, 21 de mayo de 2010

Otra vez

Alzados el pendón
imbatible del fracaso,
el paseo invernal
tendiendo al infinito,
el sol que arrastra los trenes,
las oscuras aves que tañen
compases de hiel con sus patrañas,
el río, la llama, el éter
dibujan andenes con memoria
y pánicos apuñalados por el hombro,
rozando caminos concurridos
y lugares abrasados por búhos y salamandras.

Con un hiato de fuego y rasgos
brutales de amarillento atardecer
las últimas palabras son siempre una huida
y la firme mentira de no más promesas
o el terrible deseo de abarcar cinco instantes.

Fragua
en que se apilan los andares
y los mustios retablos de constructos irrompibles.
En una mano, la lluvia eterna,
en la otra, el corazón cerrado.

Corpore insepulto

Barreras en línea, aferradas
al lento caminar de los pasados,
dilatando esperanzas
con el suave candor de los navegantes
que relatan hallazgos en costas ajenas.

Corriendo con el velo indecente
del propósito de enmienda,
las voces que clamaron el cese
de la paz inmediata ahora
lagrimean su nombre entre escarcha,
y el barro de los días es un lecho
al que se asoma la fugacidad de los árboles
y la perenne irrealidad del espejo
que mira en dirección opuesta.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Daño por segundo

Y de un segundo a esta parte
cuando el desgarro se cimbrea,
llueven lápidas con nombres vanos,
como si el tiempo fuese la otra piedra
y el añil tan solo un recoveco más en la autopista.

Renuentes las palabras, las losas
apilan fantasmas sobre vértebras ufanas
y el rabiar minúsculo de aquel bucle
compone sin verbos estrellas distantes
donde no habrá fidedignos temblores
o la estúpida victoria de un león rampante.

Aquí se difuminan
las inevitables presencias que golpean
sus alas momentáneas contra los pilares profundos
y las recientes llagas mortifican
el habla inaudible de las roturas
apiñadas en cafeterías impronunciables.

Sobre todo, un mástil
que ondea los últimos minutos de un retablo
en que mano y hambre fueron niñas
jugando a ser linces en el desierto de los nombres.

viernes, 14 de mayo de 2010

Entre cortinas

Tristes trazos,
manos rotas,
negros labios,
otros tangos,
turbios pasos.

Última parada,
todo tan raudo,
esquina en flor abierta,
los pájaros, los pájaros.

En qué momento la garganta,
en qué momento los brazos.
Escarcha en los bolsillos,
lluvias ahí enfrente.

Sonríe el alba ya completa,
el vagón que viene de lo hondo,
la amarga miel de la victoria.

¿Qué fue del aquel ahora?
¿Qué del sí y de la nada?
No hay más silbos anudados,
o fronteras entre árboles.

Desde el multiverso tan redondo,
el ínfimo goteo de los mares.
Todo herida, todo prevalece.

jueves, 13 de mayo de 2010

Hay motivos, hay huelga general

Ante las medidas de abierto perfil antisocial que el Gobierno español aprobará en el Consejo de Ministros del próximo viernes 21 de mayo, los/as trabajadores/as de toda clase que vamos a ver recortados nuestros derechos laborales hacemos un llamamiento a la sociedad española en su conjunto para que transforme su descontento con estas medidas en una respuesta contundente al Gobierno en forma de huelga general, para la que consideramos que existen motivos más que suficientes:

- el derecho al trabajo, recogido en la Constitución española, está siendo negado actualmente a un número total de 5.558.111 personas (datos del mes de abril del Ministerio de Trabajo);

- ninguna de las medidas impuestas por el Gobierno español van encaminadas a la creación de empleo ni a la mejora de las condiciones laborales de las/os trabajadoras/es;

- la drástica reducción en la oferta de empleo público no obedece a ningún objetivo de convergencia europea, pues el porcentaje de empleo público en el Estado español es del 9,5%, tan sólo superior al de Austria, Italia y Portugal, y muy por debajo del 21% de Suecia;

- la disminución de un 5% este año, y la posterior congelación, del sueldo de los funcionarios incumple unilateralmente el Acuerdo para la Función Pública 2010-2012, firmado por el Gobierno y los sindicatos UGT, CC.OO. y CSI-CSIF que contempla una subida salarial del 0,3% y el mantenimiento del poder adquisitivo en 2012;

- el índice de población en riesgo de pobreza es del 20%, tan sólo por detrás de Letonia, según el informe de Protección e Integración Social, publicado en 2009 por la Comisión Europea con datos de 2007;

- la congelación de las pensiones contributivas incumple los acuerdos del Pacto de Toledo, que obligan al Gobierno a tomar cualquier tipo de medida sobre las mismas mediante consenso;

Además de lo expuesto anteriormente, el 'esfuerzo nacional' al que nos llama el Gobierno es soportado sólo por la clase trabajadora del Estado español, mientras a las clases adineradas, que también forman parte de este país, no se les exige ningún sacrificio: ni recuperación del impuesto del patrimonio, ni mayor gravación fiscal para las SICAVs, etc.

Por último, la eliminación de algunas prestaciones como el denominado 'cheque bebé' no tiene en cuenta el nivel de renta de los/as beneficiarios/as, a lo que hay que unir la ya próxima subida del IVA que también afectará a todas/os las/os ciudadanas/os independientemente de su situación económica.

La mayoría social de este país no puede seguir siendo la mayoría silenciosa que pague un precio muy alto por una salida de derechas a esta crisis. De ella o salimos todas/os sin recortes de derechos o no saldrá nadie.

Por una salida social a la crisis, contra un recorte del déficit que se traduce en un recorte de los derechos laborales y sociales recogidos en la Constitución. Por todo ello,

Hay motivos, hay huelga general

miércoles, 12 de mayo de 2010

Un año más...



La información más detallada en Kaos en la Red

Y una ilustrativa charla acerca de por qué asistir.

Vale

Retazos de otras vidas posibles se asoman
a esta explosión tan repentina
con las mismas respuestas de siempre
entre autovías tan paralelas
que se confunden entre sí los cadáveres.

Llamadas a la puerta del invierno
que entrecruza desde el abismo sus asuetos,
y blasfema con certezas de ciervo agonizante.

Una mañana entre laúdanos sin bosque,
con el apremiante sin sentido
de golpes abisales y giros esperados,
con la terrible sed del rastro indetectable
o el infinito arraigo de otras galaxias,
las máscaras llueven como un catarro azul marino
y desentierran cretinos lamparones irreductibles
que marcan el paso del oeste entre las piedras.

Fustiga el viento futuros pedazos
de esa hambrienta eternidad que prevalece,
de ese violeta que desde azules profundos
otea imberbe murciélagos y rincones.

Y ahora
que es demasiado pronto,
que las algas adormecidas
todavía se reparten las entrañas,
que se aleja entre cartas y espumas
el puñal incandescente del derribo
y las próximas palabras yacen ya congeladas entre mausoleos,
se reconstituye sobre sus cráneos
la vana temerosidad de los antaños,
y coleccionando silencios naranjas y miopes
se desgarran los andrajosos esputos
de un tañido a deshora y a destiempo.

lunes, 10 de mayo de 2010

Venial

Vivir en círculos,
inacabando historias,
desandando caminos.

Caer a témpanos,
vapuleando victorias,
desarmando veleidades.

Nacer a destiempo,
aferrando derrotas,
susurrando sandeces.

Llorar a prófugos,
cimbreando suspiros,
abranzado costuras.

Desterrar los cánticos,
liberando futuros,
exhumando piltrafas.

Rabiar sin síntomas,
latiendo sin son,
estudiando vilezas.

Sellar lo lúdico,
vaciando sentidos,
llenando galaxias.

Rematar caníbales,
sudando bienes ajenos,
reconstruyendo los ayeres.

domingo, 9 de mayo de 2010

De súbito supino

Errar con el suave llanto de las olas
arrastrandose sin prisa en los baldíos,
o pulir una por una mil agujas
en las entrañas deshechas de vientos y tormentas.

Correr forjando coronas de hielo sobre colinas pardas
o desembarcar en tristes islas élficas
donde poniente es todo páramo y en las cimas,
los truenos rasgan el norte con demonios de tierras allende.

Con canto de cristal, los humedales lanzan
un grito de guerra ante bastiones de alas de plata
donde las espinas se tuercen entre devastaciones y pestes
que no olvidan sus cicatrices muertas.

jueves, 6 de mayo de 2010

El mismo repetido

Depósitos de enmiendas en estado puro,
recovecos en que se acumulan nostalgias y fracasos,
llaman las almas al siguiente paso
dónde los árboles se derraman sin tino.

Allá la carretera con sus espasmos
como una golondrina que inflara dirigibles,
cuenta entre trizas un pesar irreverente
y la última esquirla de este naufragio.

miércoles, 5 de mayo de 2010

ITV

Electrocardiograma plano:
ni autopistas ni escaleras,
solo el mar en la frente
y el quedo tango matutino.

Acompañando estrépitos:
la quintacolumnidad de los presentes,
un faro amarillo e impávido
como un corral de esfinges.

Morir todavía, en celo,
enfermo, enjuto.

Vana sonrisa hacia los hados,
lánguida llovinza sin lodos,
burda paz entre cristales.

martes, 4 de mayo de 2010

Fiebre

Hoy que casi anochezco por un instante
evocando el frío sol ya tan ausente,
rompo una lanza en mi costado, musito
en el nombre del acero y de la noria,
por algo menos de una moneda no dividida,
rastreo en el eco de la memoria mi propia frente esquiva.

Tengo dos llaves:
la alcantarilla y el abismo,
el silencio y la agonía,
la duda y el camino.

Haciendo del sonrojo una trinchera
contra el aluvión de espectros acechantes:
Qué derrota por venir,
cuántas lágrimas a derramar,
dónde ser.

Tanto humo todavía en la escombrera,
tanto amanecer a pedacitos,
tanta gloria de un momento.

Y todo pese a todo,
destrozando barrizales a su paso.

domingo, 2 de mayo de 2010

Rasgando el suelo

Días extraños, casi trágicos.
La lluvia en los ojos, el labio en el suelo.
Canta a contrapelo el oscuro hado,
trina indiferente el silbo roto,
masculla dolorida la cascada en su fuente.

Viento fuera, y viento dentro.
Cabalgar tormentas, huir,
saberse afín y oculto entre timbales y requiebros,
espolear al infinito con prestidigitadores somnolientos
y vaciar sobre la arena los próximos retablos.

Invocada desde la cúspide, otra añoranza quiere saberse
y los tiernos temblores acuden con paso distante:
Blanquear de hojas entre trincheras
y retractarse de agujeros y ventanas.