Uno despierta,
o abre los ojos,
sale de la cama.
Por no verse en el espejo
nunca se lava la cara.
Se apunta
a francés
a yoga
empieza una novela
si hace falta.
Monta una asociación,
vuelve al teatro,
va al cine
tres veces por semana.
Lee.
Escribe compulsivamente
para exorcizar fantasmas.
Un día se descubre
mirando ese teléfono
al que nadie llama
y no recuerda
casi quién lo llamaba.
Casi.
Un día despierta
sólo en la cama
y casi no recuerda
de quién era esa silueta
que todavía duele.
Casi.
Un día casi
cae en la tentación
de que no pasa nada si...
y entonces recuerda
y entonces reescribe
o reinventa
y cierra los ojos,
abre un libro,
o una ventana.
Casi.
¡Spam!
Hace 2 años
Piedritas en la ventana...Bueno la curiosidad me trajo hasta aquì, y con estas lìneas, creo identificarme, es triste, pero màs triste serìa, nolevantarse cada dìa y reinventarse, apuntarse a un nuevo taller, escribir algo, ver gente...en fin.
ResponderEliminarun placer visitar tu casa
Siempre serás bienvenida... Perdona el desorden, pero hoy por fin he sacado las cosas de la mudanza.
ResponderEliminarMe he pasado demasiado tiempo con miedo a amanecer... pero poco a poco... fuera sale el sol.