viernes, 16 de octubre de 2009

Otras tormentas



Éste calor de octubre.
Éstas lluvias tan de septiembre.
Éste julio tan extraño.
Éste clima no me pertenece.

Yo sudaba en verano,
yo temblaba en invierno,
en otoño
al volver a casa,
arrastraba
los pies sobre un manto
de hojas secas
y las lanzaba al aire
a patadas.
En primavera,
sólo disfrutaba los colores.

Pero hoy veo florecer los almendros
y sé que son flor de un día,
qué mañanan caerán a trozos prematuros
por una nieve adelantada
que no sabe exactamente
si tiene que caer
o simplemente deshacerse en el aire.

Yo recuerdo
mirar el calendario
y saber si mañana tocaba
manga corta o el abrigo.
Pero ya queda lejano.
Y ahora las lluvias vienen cuándo vienen
y el frío se va cuándo se va.

Y todo es tan,
tan extraño.

Al fin y al cabo
cada uno de nuestros gestos
los más grandes
los más pequeños
lo que hacemos
lo que no hacemos
lo que callamos
nos hace construir
nos hace contruirnos
pero también destruir
y nos hará destruirnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario