jueves, 1 de octubre de 2009

La potente fragua...

Me pide una amiga, muy buena amiga, que escriba artículos de opinión... Palabrería me sobra, pero últimamente ando muy, muy desconectado del mundo exterior, y necesitaría un tiempo para readaptarme... Muchísimo, porque llevo mucho retraso en cuánto a conocimiento de la actualidad y, últimamente, incluso del día a día...

Pero eso me recordó a que tiempo atrás intenté algo parecido...Hace cuatro años, cuándo todavía... Pero esa es otra historia.

Bueno... Ahí van mis únicos intentos de opinar sobre algo...

Allons, enfants de la patrie...

Hace tiempo que quiero empezar con esto de los blogs. Por ver cómo funciona, cómo se siente uno y esas cosas. Quería hacerlo sobre una de mis aficiones, criticarlo todo, que me resulta sorprendentemente fácil, pero quería empezar con una buena noticia, y eso cuesta más. Basta con ver la prensa oficial. No digamos la no oficial, la que presenta porciones de la realidad que la oficial obvia. Siempre pensé cuál de ellas tiene razón, que tal vez haya un término medio... Aunque comparar ambas es un buen entretenimiento.

La buena noticia es, como no, el resultado del referéndum acerca de la Constitución Europea en Francia. Acabo de ver una especie de análisis de los resultados, en plan estadística. Aparte de la alta participación, nada que ver con esta España nuestra donde la gente pasó olímpicamente de decidir sobre su futuro, destacaría que el voto del No fue mayoritariamente obrero, juvenil e izquierdista, por mucho que a los extremistas liberales (que en aparente paradoja están en contra de los extemismos) se empeñen en meter en el mismo saco a LePen y a los troskistas. El No francés no es un No cualquiera, es un No de conciencia, un No a una constitución que quiere convertir a nuestra querida vieja Europa en unos literales Estados Unidos de Europa (leí hace poco que fue Bakunin el primero en hacer esa propuesta, por cierto) bastante iguales a los de América, echando por la borda todo aquello que tanto dolor ha costado conseguir.

No hay que confundir. No a esta constitución no es No a Europa, ni a la construcción europea, ni nada de eso. No van a echar a Francia de la UE por eso. No a esta constitución es Sí a otra. Más social, más humana... Simplemente otra mejor, que, en el fondo, es el viejo mundo que criticaba Bush cuando no obtuvo apoyo para invadir Irak.

Lo que nadie sabe ahora es qué se va a hacer con ésta. Porque los franceses no la quieren y los españoles si. Bueno, a los españoles se la pela, para variar.

He visto otra buena noticia. Al menos, una noticia que me ha alegrado. Un par de jóvenes marroquíes han salvado a una familia latinoamericana cuyo coche había caído a un canal en un pueblo de Cataluña. Gente así suele ser considerada heroica, no sé cómo les sentará a los que creen que por haber nacido blanquito son intrínsecamente mejores que los demás... Otra cosa es que haber nacido blanquito en un mundo con varios miles de millones de personas pobres sea, por desgracia, casi una suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario