
Hace mucho que olvidé los tiempos
de volar tranquilo hacia una fuente.
Y los baobabs me exiliaron lejos de los puertos.

Lo que pudo existir brilla un instante,
Luego deja sus sombras marcadas para siempre,
Fue tiempo de soñar, y sin embargo
Estaban ya las cartas repartidas.
(Luís García Montero. Habitaciones Separadas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario