que revolotea amarilla desde abajo
y las flechas antigravitatorias todavía rotan
inexistentes en otros cráneos.
A seguir entonces obstruyendo
cloacas y huracanes con azufre
para que no se solivianten las fracturas
ni se articulen los párpados en torno
a un vapor a predeterminar
por un montón de sacos acuosos
que bombardean sin palideces los potrancos
saltimbanqueantes de una galaxia sin prometer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario