martes, 23 de febrero de 2010

Por ende

Tal vez sea solo ésto,
pobre iluso
bajo la muralla.

Un día, un pero, un telámpago.

Erigido en rostros prestados y canciones,
pronunciando otras palabras a dos manos.

Ya casi ciego, arañando minutos
a vidas ajenas,
un poco ya nada, casi más allá.
Constructo barato para momento de rabia.

Y una sombra que se acerca
desde el otro lado de la caverna:
Olvido de ni se sabe, mano arrebatada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario