Así es:
La panadera ya me da conversación,
el camarero ya sabe lo que quiero,
reconozco ya varias plazas,
sé dónde ha aparcamiento y dónde no.
Puedo llenar casi todas mis tardes
e ir al cine casi dos veces por semana.
Siempre, o casi,
hay alguien al otro lado del teléfono,
y casi nunca me falta alguien
con quién tomar una cerveza
o echar una partida.
Duermo lo que quiero,
incluso demasiado.
Ya apenas como dulces
ni me juego el tipo en la autovía.
Tengo médico, y ya me llegan las cartas del banco.
Así es:
Todo es una mierda insoportable,
me siento más sólo que la una,
y por más tiempo que pase
únicamente me cabe una pregunta
y odio, odio de verdad
saberme tan bien la respuesta.
Estrellas que alcanzar
Hace 6 años
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