jueves, 20 de agosto de 2009

El conceto, lo importante es el conceto



No es poético el nombre del blog, lo sé... Pero... Siempre he sido más conceptista que culterano, la verdad.

Todo el mundo sabe qué son zurraspas, todo el mundo ha tenido una, todo el mundo ha visto una.

Es más difícil definir el término "alma", por supuesto... sobre todo cuándo uno tiene poca o ninguna fe en algo que transcienda el mero plano material, pero no me refiero al cañón de una escopeta. Me refiero al... alma...
A eso que está ahí, al acumulo de pensamientos y sentimientos, de juicios y prejuicios que nos han ido conformando, a lo que somos y a lo que seremos en función de lo que fuimos.

Y ahí, a veces, hay manchas. A veces se ven, otras no. A veces se ven y otras se pueden disimular. Pero están ahí, para bien o para mal. Algunos no las habrán notado nunca, y otros no cesan de rascarse porque les molestan, pero ahí están.

Y, a veces, se te comen. A veces el alma más pura es sólo una pátina que oculta, una capa de pintura. A veces la pintura es más gruesa que la mancha...

A veces reluces, pero no. O ves relucir, pero no.
A veces ves las de otro, y no las tuyas.
A veces ves las tuyas, y no las de otro.

Pero a veces tienes zurraspas en el alma.
A veces los otros también tienen zurraspas en el alma.




¿La dirección del blog?
Más sencillo de explicar... Lo empecé cómo forma de desahogo hace algún tiempo, cuándo tenía otros pensamientos en la cabeza.
Muy a mi pesar, no me fue suficiente.

Saqué el nombre de uno de mis poetas preferidos.
Hubo un tiempo en que creí que no era un poeta de bragueta y revolcón.

PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda


1 comentario:

  1. uhaaaaaaaaaaaaa increibleee
    sabes ke???
    TUS PALABRAS
    SON SENTIMIENTOS
    , alo mejor me ekivoko , pero una persona ke entiende pero no lo entiende, puede enterder lo que no se entiende .

    SOY ARTUR

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