lunes, 14 de junio de 2010

Escaparates

Soy lo que soy,
piedra, no roca,
aire, no viento,
mar, no océano,
incendio, no llama,
vacío, no nada.

Tengo lo que tengo:
Hambre sin fin,
sueño sin fin,
todo sin fin,
menos un fin
y un montón de excusas
para seguir amaneciendo.

Vivo con lo puesto:
Un cuerpo,
algunos sentidos,
una mente o algo parecido,
muchos, muchos prejuicios,
y un mundo ahí fuera.

Y así avanzo,
a saltos,
dos atrás, uno adelante,
dos adelante, uno atrás.
Un tropiezo,
un tropiezo,
un tropiezo.

Ruido, no música,
chillido, no trueno,
ni senda ni sendero,
silencios y más silencios,
todo espinas en el tallo
y, al final del tallo,
más espinas todavía.

Y todo tejido
con palabras y más palabras,
con promesas y más promesas,
con ausencias y más ausencias.

Y todo aferrado a cualquier cosa,
a un juego sin sentido ni reglas,
a perder todo en un momento,
a continuar hacia adelante
por continuar hacia adelante,
a no saber ni poder imaginar,
a creer únicamente en que más allá de todo ésto...
al más horrible de los latigazos,
al más imposible de los perdones,
al más distante de los cielos,
a la más dolorosa de las paces.

1 comentario:

  1. Eres lo que eres y eso es ser maravilloso...muy chulo este poema ;)

    ResponderEliminar