Pero no es el hogar,
si no una puerta,
o una llave,
el camino indispensable e indiferente,
la azul marca de los años
que abofetea los teléfonos con mano inerme.
No lo es, no.
No es lo que espera
lánguidamente la boca soñada,
los ojos distantes,
el regreso a ninguna parte.
No lo es, no.
Solo cajas y futuros.
Preguntas y más preguntas.
Otro mañana a desperdiciar,
otros tiempos.
Estrellas que alcanzar
Hace 6 años
Y por qué este nudo en mi garganta?
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