Se rompe el silencio de repente
y las madrugadas ya traen el sol.
Se unen en un hiato los tréboles,
canta el ojo por orillas olvidadas.
Dentro, las nubes tan perennes,
los otros cadáveres que todavía se reclaman,
las manos turbias que aún arañan,
los silencios que siguen destrozando,
las esperas inútiles y las heridas abiertas.
Puntos suspensivos e interrogantes:
Puertas que baten con el estruendo de los años,
trenes que no llevan a esta parte.
¡Spam!
Hace 2 años
La primera versión que escuché de esta canción fue la de Alberto Cortez. Quizás por eso es la que se me quedó más grabada.
ResponderEliminarYo la primera que escuché fue la de Gardel, pero estuve hace poco en un concierto suyo en Alicante, donde canto ésta. De hecho, su último disco son todo versiones de canciones de la cultura popular.
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